Alrededor de dos tercios de las empresas familiares portuguesas están dirigidas por la segunda y la tercera generación de la familia y un 20% incluso por la cuarta generación. La conclusión se desprende de un estudio realizado por KPMG con unas 2.700 empresas familiares de todo el mundo y en el que se encuestó a un centenar de empresas portuguesas. También se afirma que la mitad de las empresas de propiedad familiar afirman tener varias generaciones al frente del negocio, según un informe de ECO.

Con una vida media de 67 años, lo que contrasta con la edad media de 42 años de las empresas a nivel global, sólo el 6% de las empresas familiares portuguesas mantienen un CEO de 1ª generación, muestra el estudio "Enhancing the Legacy - the Growth Path for Family Businesses", realizado por KPMG, que interrogó a 2.683 empresas de 80 países.

La encuesta realizada por KPMG también concluye importantes cambios en el gobierno corporativo de estas empresas. Alrededor del 78% de las empresas familiares portuguesas tienen un comité de administración para gestionar el negocio, con una media de 3,5 personas en esta dirección, y a nivel global este porcentaje baja al 61%, con una media de 5,3 personas.

En cuanto a la propiedad del capital, la media en Portugal está en línea con las respuestas internacionales, ya que la encuesta indica que el 88% de las empresas familiares tienen acciones de la empresa en manos de la familia, al igual que en las empresas familiares a nivel mundial. Dentro de la familia, una media de 5,57 miembros de la familia tienen acciones de la empresa, revela el estudio.

Legado

El estudio evaluó la importancia del legado familiar - biológico o generacional (apellido y linaje), material (activos financieros, herencias, etc.), social (relaciones con la comunidad), identitario (historia y rituales de la empresa) y empresarial ( resiliencia ante nuevos retos, etc.) - en los negocios de las empresas, concluyendo que las empresas en las que este legado es más fuerte tienden a presentar negocios más sólidos y duraderos.

El 45% de las empresas familiares de todo el mundo, que declararon tener un fuerte legado en sus empresas, también muestran un fuerte rendimiento empresarial y el 53% tienen altos niveles en términos de sostenibilidad. "Existe un vínculo convincente entre la profundidad del legado de una empresa familiar, sus resultados financieros y la solidez de sus prácticas de sostenibilidad", concluye el estudio.

El informe también refuerza la importancia del espíritu empresarial transgeneracional como factor clave en el rendimiento sostenido de las empresas familiares, ya que el legado por sí solo no basta para garantizar el progreso a largo plazo. Según el estudio, los legados se ven amplificados por el espíritu empresarial transgeneracional, que obliga a los predecesores a comunicarse abiertamente y a reforzar sus legados empresariales, salvando lo que a veces puede parecer una división generacional.

"Los valores que componen el concepto de 'legado' conectan a las generaciones, aseguran la continuidad de la trayectoria de éxito empresarial y configuran la visión a largo plazo de la empresa familiar, orientando algunas de sus opciones", explica Luís Magalhães.

Para el responsable fiscal de KPMG Portugal, "en el contexto actual, el tema representa un desafío para los líderes de empresas familiares que consideran necesario abordar la paradoja en el sentido de adoptar valores históricos y tradicionales con estrategias actuales para reforzar el proceso de éxito empresarial, construyendo un legado dinámico, sostenible y con valor para las generaciones futuras."

"Basándonos en la experiencia que tenemos, trabajando a diario con nuestros clientes, estamos seguros de que el legado de la empresa familiar contribuye al espíritu empresarial transgeneracional, al rendimiento financiero y a las prácticas de sostenibilidad", añade Luís Magalhães.

De las aproximadamente cien empresas portuguesas que respondieron al estudio, el 61% son grandes, con más de 250 empleados, el 28% son medianas y el 11% son pequeñas, señala KPMG. En cuanto a los sectores de actividad, el 73% son empresas de servicios, el 22% pertenecen al sector agrícola, el 3% al industrial y el 2% al de la construcción.