La demanda es del Movimiento por la Infancia y la Juventud en la Pandemia, creado en 2021, y que anunció que había enviado una carta a todos los diputados argumentando que el "establecimiento de un sistema justo de compensación por los daños causados por las vacunas covid-19 es fundamental y urgente" para la confianza de los ciudadanos en el sistema de salud y para el mantenimiento de la salud pública en Portugal.
El informe de farmacovigilancia de la Autoridad Nacional del Medicamento(Infarmed), con datos recibidos a finales de diciembre de 2022, asegura que "diversos estudios demuestran que las vacunas contra el Covid-19 son seguras y eficaces".
"La vacunación contra Covid-19 es la intervención de salud pública más eficaz para reducir el número de casos de enfermedad grave y muerte causados por la infección por SARS-CoV-2. Se estima que, sólo en 2021, las vacunas contra Covid-19 han evitado más de 250.000 muertes en toda la Unión Europea", señala el informe de la autoridad nacional.
La carta pide a cada uno de los parlamentarios que "adopten esta causa", alegando que el Estado debe asumir el "reconocimiento, apoyo y compensación de las personas con daños causados por las vacunas contra la Covid-19, para que estos portugueses de todas las edades y sus familias que han sido perjudicados, sean debidamente reconocidos, apoyados y compensados."
"Mientras que varios países europeos ya han implementado sistemas de compensación para estos casos, Portugal sigue estando significativamente atrasado en la protección de sus ciudadanos".
El movimiento utiliza datos de Infarmed para destacar que, hasta el 31 de diciembre de 2022, se registraron 39.135 reacciones adversas, de las cuales 8.518 fueron clasificadas como graves.
"De este total, hubo 142 muertes y 400 casos afectaron a niños y adolescentes menores de 18 años", señala además el movimiento.
"Se puede afirmar, sin ninguna duda, que estos son los medicamentos que en la historia de la farmacovigilancia portuguesa, al igual que en otros países, presentan el mayor número de reacciones adversas notificadas", afirma también la carta.
Según el informe de Infarmed, los 39.135 casos de sospechas de reacciones adversas notificadas por profesionales de la salud o incluso por usuarios, en comparación con el total de casi 28 millones de vacunas administradas hasta la fecha, corresponden a alrededor de "1,4 casos por cada 1.000 vacunas administradas".
Las 8.518 que se consideraron graves equivalen a 0,3 casos por cada 1.000 vacunas administradas, lo que verifica que las reacciones adversas a las vacunas contra el Covid-19 son "infrecuentes" y que "los casos graves son raros". ", destaca Infarmed.
El mismo informe indica que los 142 casos que "tuvieron un desenlace fatal" representaron 0,005 casos por cada 1.000 vacunas administradas y se produjeron en un grupo de personas con una mediana de edad de 77 años.
"Estos eventos no pueden considerarse relacionados con la vacuna contra Covid-19 por el mero hecho de haber sido comunicados espontáneamente al Sistema Nacional de Farmacovigilancia", señala Infarmed, destacando que un fallecimiento "puede explicarse por la historia clínica del paciente y/o por otros tratamientos, siendo las causas de muerte diversas y sin presentar un patrón".
"La vacunación contra el Covid-19 no reducirá las muertes producidas por otras causas, por ejemplo, problemas de salud no relacionados con la administración de una vacuna, por lo que, durante las campañas de vacunación, es de esperar que sigan produciéndose muertes por otras causas, a veces en estrecha asociación temporal con la vacunación, y sin que necesariamente tengan relación con la misma", explica Infarmed.
Dolor en el punto de inyección, dolor de cabeza y muscular, fiebre y fatiga fueron las cinco reacciones adversas más notificadas a Infarmed.