Si es así, no está solo. Las redes sociales hacen que más de la mitad de los usuarios se sientan inadecuados, según una encuesta realizada a 1.500 personas por la organización benéfica para discapacitados Scope, y la mitad de los jóvenes de entre 18 y 34 años afirman que les hacen sentirse poco atractivos.
Las redes sociales solían ser una herramienta que nos facilitaba la vida para conectar con nuestros amigos y seres queridos, una forma fácil de ver qué ocurre en la vida de nuestros amigos o de ayudarnos a promocionar nuestros negocios. Pero con el paso del tiempo, se han convertido en una plataforma para que la gente muestre una instantánea cuidadosamente seleccionada de su vida que puede no ser una representación exacta de quiénes son realmente y cómo es su vida en realidad. Esto puede dar lugar a que otros utilicen estas instantáneas retocadas, estas ventanas a la vida de alguien, como un estándar inalcanzable con el que medirse a sí mismos, lo que les lleva a sentirse fracasados.
Al otro lado de la pantalla, hay que tener en cuenta la inseguridad de las personas, que las empuja a publicar fotos que representan sus vidas de forma excesivamente positiva. La búsqueda constante de "me gusta" o seguidores fomenta una sensación de bienestar en el autor y le ayuda a sentirse validado y querido. Están construyendo su autoestima a partir de lo que la gente piensa de ellos, en lugar de hacerlo desde dentro. La confianza en uno mismo proviene de nuestra autoestima y hay que cultivarla y trabajarla. No se adquiere fácilmente. Es difícil trabajarla, pero cuando lo hacemos, es real y sólida, no creada sintéticamente por filtros y seguidores.
Es hora de cambiar
Pero hay una manera de cambiar las cosas. Empezar es bastante sencillo, pero requiere un cambio de perspectiva y de fe en uno mismo.
La forma en que vemos el mundo, nuestra perspectiva del mundo, se forma a partir de nuestras experiencias vitales: cómo nos criaron, las experiencias de la infancia, las relaciones que hemos tenido, los acontecimientos clave de nuestras vidas, etcétera. Nuestras vidas se ven a través de la lente de nuestras experiencias previas, así que añadimos nuestro propio sistema de significado, nuestro propio filtro a nuestras vidas. Esta historia que añadimos significa que "no vemos cómo son las cosas, las vemos como somos". Según el coach Alan Sieler.
Si podemos rodearnos principalmente de personas auténticas, estas interacciones alimentarán nuestra alma. Si podemos aportar belleza a nuestras vidas, esto también nos nutrirá. Si podemos evitar lo sintético, lo poco sincero, siempre que sea posible, entonces nuestro corazón crecerá con una dieta de amor y aceptación.
Créditos: envato elements;
Jennifer Louden, en su libro "The Life Organiser", también dice: "Sumérgete en el amor y apréciate a ti mismo, te conviertes en lo que piensas, así que si te centras en cosas felices y te alimentas con experiencias que te inspiren alegría y risa, tu cerebro formará nuevas vías neuronales y podrás volver a este estado positivo más fácilmente".
Así que hay pruebas científicas de que este estilo de vida funciona.
Filtra
Es difícil filtrar a la gente falsa, de bajo ánimo, esa gente que nos hace sentir mal con nosotros mismos o indignos. Pero si nuestra "dieta" emocional está compuesta en un 60 por ciento de autenticidad y alegría, es lógico que nos sintamos un 60 por ciento mejor que si siguiéramos bañándonos en el lodazal de la vacuidad y las bajas vibraciones. Como dice Jennifer Louden: "Sumérgete en el amor, la compasión y la creatividad, y con el tiempo las formas de ver y sentir que producen sufrimiento desaparecerán..."
La habilidad que tenemos que recuperar es la de utilizar nuestra intuición para no dejarnos engañar por los farsantes, los insinceros y los inauténticos. Puede ser difícil, cuando nos hemos sumergido en este mundo falso. Una forma de hacerlo es volver a usar el instinto. ¿Recuerdas cuando eras niño y tenías un presentimiento o una sensación molesta cuando te encontrabas con una persona o una situación con la que no resonabas? Eso es tu intuición. La vida nos programa para que la usemos cada vez menos a medida que envejecemos, ya que tenemos que comprometer nuestros instintos, por ejemplo, para hacer un trabajo que no se alinea con nuestros valores o reunirnos con personas cuya energía no encaja con la nuestra. Presta atención a lo que dice tu cuerpo, siempre te dará la razón.
No digo que sea un proceso fácil, pero es algo que podemos hacer poco a poco, y es rápido sentir un cambio en cómo nos sentimos con nosotros mismos. No sucederá de la noche a la mañana, ¡pero SÍ sucederá!
Sally saw Angels as a child and could occasionally see and feel people who had passed over. This ability grew as she got older and she now gives readings, as well as channelling Ascended Masters. She often works with Mary Magdalene and channels information from Lord Kuthumi. She is available for readings and spiritual development sessions both online and in person (heaven2heart).
