Este tipo de tecnologías contribuyen de forma decisiva a la gestión de la información que las empresas del sector reciben de sus clientes, convirtiéndola en recursos valiosos para diseñar mejores experiencias y obtener así mejores resultados, algo muy importante en una industria tan volátil.
"Este sector siempre ha tenido la innovación en su ADN y ha sido uno de los pioneros en la implantación de nuevas tecnologías, pero también fue uno de los sectores más golpeados por la pandemia y tuvo que adaptarse e innovar rápidamente, explorando nuevos modelos de negocio y soluciones digitales, que fueron clave para superar ese obstáculo. Mientras tanto, el mercado es diferente y las prioridades de los viajeros han evolucionado. Los que no siguieron este ritmo corren el riesgo de quedarse atrás", afirmó Paulo Dias, responsable de Turismo de Minsait en Portugal.
Tras la pandemia y sus devastadoras consecuencias para el sector turístico, esta industria se ha centrado en el uso de la IA y la analítica avanzada para mantener su rentabilidad, habiendo logrado un año récord en 2022.
La IA ha sido especialmente eficaz en las agencias de viajes, permitiendo a las empresas desarrollar métodos cada vez más sofisticados y personalizados, como el uso de chatbots en los sitios de reservas para ayudar a los clientes a encontrar las mejores opciones de vuelos, hoteles y actividades. Estos chatbots pueden dar respuestas en tiempo real, resolver dudas e incluso procesar pagos, haciendo que la experiencia del cliente sea más cómoda y agradable.
Otro uso de la IA en el sector es el análisis de datos. Las empresas pueden recopilar una gran cantidad de información de los clientes, como sus destinos favoritos, presupuesto y preferencias de alojamiento, que puede utilizarse para encontrar patrones y permitir a las empresas orientar ofertas personalizadas hacia ellos y crear mejores campañas de marketing.