Durante el sueño, nuestro cuerpo trabaja para mantener una función cerebral saludable y preservar la salud física.

Estudios realizados en adultos han demostrado que la calidad del sueño tiene un impacto directo en nuestra salud física. Dormir menos de 7 horas al día de forma regular perjudica nuestra calidad de vida, aumentando la probabilidad de desarrollar diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, aumento de peso, ictus y depresión.

La meditación guiada es una estrategia eficaz para calmar la mente antes de acostarse y resulta especialmente beneficiosa para quienes sufren ansiedad o insomnio mediante una serie de instrucciones o narraciones.

Esta práctica combina el trabajo mental y físico, centrándose en la respiración y la conciencia del momento presente.

A largo plazo, incorporar la meditación a la rutina de sueño favorece un descanso de mayor calidad, lo que permite al cuerpo regenerarse y recuperar energía para el día siguiente.

Aplicar métodos de meditación antes de acostarse tiene varios beneficios, entre ellos:


1. Ayuda al cuerpo a salir de un estado de alerta: ayuda a la transición al modo parasimpático (descanso) de nuestro cerebro, responsable de la sensación de calma y relajación.

2. Ayuda a combatir el insomnio: El estrés y la ansiedad son los principales causantes del insomnio. La meditación puede ayudar a controlar los síntomas del insomnio a largo plazo.

3. Puede ayudar a calmar los pensamientos que nos impiden conciliar el sueño: a veces, especialmente en el mundo en el que vivimos hoy en día, es un reto simplemente "apagar" nuestra mente. En estos momentos, la meditación puede ser una herramienta útil para aliviar la mente de algunos de estos pensamientos.

4. Puede mejorar la salud cerebral: la calidad del sueño afecta a la salud cerebral. El sistema linfático de nuestro cerebro ayuda a limpiar este órgano de toxinas mientras dormimos.


La meditación con respiración guiada es una técnica que utiliza la respiración para centrar la mente y puede realizarse cada noche al acostarse. Inhala por la nariz y concéntrate en una palabra que represente positivamente cómo te sientes. Esa palabra puede ser "tranquilo", "cómodo", "feliz" o incluso "agradecido". Piensa en algo que hayas conseguido en el día y fija esa intención.

Al exhalar por la boca, deja que desaparezcan todos los sentimientos negativos que se opongan a este sentimiento positivo.

Deja atrás cualquier tipo de estrés, enfado o frustración mientras repites este patrón de respiración calmante y asociación de palabras.

Practica la respiración hasta que te quedes dormido o te sientas más relajado.

Aunque la meditación puede ser útil, no siempre es suficiente para combatir el insomnio y otros trastornos del sueño. En estas situaciones, es aconsejable pedir ayuda especializada.

Además de aportar beneficios al sueño, la meditación también ayuda a:

  • Controlar el apetito (como el sueño es esencial para regular las hormonas, cuando dormimos mal o poco, es más probable que tengamos ganas de comer alimentos ricos en calorías y grasas).
  • Mejorar el rendimiento metabólico.
  • Aumentar los niveles de melatonina (hormona esencial para conciliar el sueño y despertarnos de buen humor, además de ser un potente antioxidante).
  • Favorecer el sistema inmunitario, combatir la hipertensión y los problemas cardiovasculares.
  • Favorece la síntesis de la hormona GH (que contribuye al rendimiento físico, previene la osteoporosis e inhibe la acumulación de grasa).
  • Mejora la capacidad de concentración, la claridad de razonamiento, la atención y la memoria.


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