Según The New York Times, que cita a funcionarios estadounidenses, entre las oficinas consulares afectadas figuran las de Ponta Delgada, Florencia (Italia), Estrasburgo (Francia), Hamburgo (Alemania) y algunas en Brasil.
El plan también incluye el despido de ciudadanos locales que trabajan para los cientos de embajadas y consulados estadounidenses que apoyan la labor del personal diplomático, según el diario estadounidense.
"El Departamento de Estado continúa evaluando nuestra postura general para asegurar que estamos mejor posicionados para hacer frente a los desafíos modernos en nombre del pueblo estadounidense", dijo a EFE un portavoz del departamento al ser preguntado por el asunto.
Según la página web de la Embajada de EEUU en Portugal, las principales funciones del consulado en Ponta Delgada son "mantener los lazos históricos de asociación y amistad con el pueblo y el Gobierno de la Región Autónoma de las Azores de Portugal", además de "proporcionar un servicio de alta calidad a los ciudadanos estadounidenses en las Azores, salvaguardando su seguridad y bienestar" e "incrementar los intercambios educativos, comerciales y culturales entre EEUU y las Azores, especialmente en energías renovables y desarrollo de tecnologías verdes, negocios y turismo".
Aunque había un vicecónsul en las Azores desde 1790, el Consulado de EE.UU. en las Azores no se estableció formalmente hasta el 7 de julio de 1795, cuando John Street fue ascendido a cónsul y, dice la misma fuente, "desde entonces ha habido un representante de EE.UU. en las Azores, lo que lo convierte en el más antiguo del mundo en funcionamiento continuo".
A lo largo de los años, ha habido agencias consulares en Flores, São Jorge y Terceira. En abril de 1899, el Consulado fue transferido a Ponta Delgada, permaneciendo una agencia consular en Horta, según la embajada estadounidense.
"Este es un consulado pequeño y siempre lo ha sido (...). Sin embargo, las Azores y los azorianos-estadounidenses ocupan un lugar destacado en la historia de Estados Unidos, y las historias y relatos de los archivos del consulado proporcionan intrigantes vislumbres de las contribuciones que los diplomáticos estadounidenses que sirvieron aquí hicieron durante importantes acontecimientos históricos", añade.
La cónsul de los Estados Unidos en las Azores, Margaret C. Campbell, empezó a ejercer el 1 de julio de 2022. Según el Times, los cierres de consulados se alinean con los planes del multimillonario Elon Musk, a quien el presidente Donald Trump ha puesto al frente de la Oficina de Eficiencia Gubernamental(DOGE), de recortar drásticamente el gasto público.
El plan implica el cierre de departamentos y programas y el despido masivo de empleados federales.
Las medidas llegan en un momento en el que China ya ha superado a Estados Unidos en número de misiones diplomáticas en todo el mundo, con 274 frente a 271, señala The New York Times, citando un estudio del Lowy Institute.
Las oficinas consulares se ocupan de asuntos administrativos, como la expedición de visados a ciudadanos extranjeros, y prestan apoyo a los ciudadanos estadounidenses en el extranjero.
En su primer día en el cargo, el Secretario de Estado Marco Rubio advirtió a los empleados de que habría "cambios" en el departamento, pero prometió que no serían "destructivos".