Con el cambio de estación, es frecuente experimentar síntomas como estornudos, secreción nasal o picor de garganta. Sin embargo, con el aumento de los niveles de polen, ¿cómo podemos saber si se trata de la fiebre del heno o de un resfriado?

Aunque los síntomas puedan parecer similares, entender la diferencia puede ayudarle a gestionar su salud de forma más eficaz.

Hemos hablado con el Dr. Chun Tang, médico de cabecera de Pall Mall, que nos ha explicado las principales diferencias entre la fiebre del heno y el resfriado, para que puedas entender mejor lo que ocurre en tu cuerpo y tomar las medidas adecuadas para sentirte mejor.

¿Qué causa un resfriado o la fiebre del heno? ¿Existen factores desencadenantes específicos de la fiebre del heno que no se apliquen al resfriado?

"Un resfriado está causado por un virus, normalmente un rinovirus, que se contagia al toser, estornudar o tocar superficies contaminadas", explica Tang. "Mientras que la fiebre del heno es una reacción alérgica a alérgenos transportados por el aire como el polen, los ácaros del polvo o la caspa de las mascotas.

"La diferencia clave es que los resfriados son infecciosos, mientras que la fiebre del heno la desencadenan los alérgenos del ambiente".

¿Cuáles son los síntomas típicos de la fiebre del heno y cómo se comparan con los síntomas de un resfriado?

"Ambas afecciones pueden causar estornudos, secreción o congestión nasal y fatiga general", destaca Tang.

Sin embargo, hay algunas diferencias importantes que deben tenerse en cuenta.

"La fiebre del heno suele provocar picor de ojos, garganta y nariz, además de ojos llorosos", explica Tang. "Un resfriado, por otro lado, suele venir acompañado de dolor de garganta, tos y, a veces, fiebre, algo que la fiebre del heno no suele causar".

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¿Los síntomas de la fiebre del heno pueden aparecer de repente o suelen ser graduales?

La aparición de la fiebre del heno suele ser mucho más rápida que la de un resfriado.

"La fiebre del heno puede aparecer de repente, sobre todo cuando se disparan los niveles de polen", dice Tang. "En un momento estás bien y al siguiente te gotea la nariz.

"Un resfriado, sin embargo, tiende a aparecer gradualmente a lo largo de unos días, empezando con síntomas leves antes de alcanzar su punto álgido".

¿Cuánto suelen durar los síntomas de la fiebre del heno en comparación con los de un resfriado?

Los síntomas de la fiebre del heno suelen ser mucho más persistentes.

"Un resfriado suele durar una o dos semanas, ya que el sistema inmunitario combate el virus", dice Tang. "La fiebre del heno, por desgracia, puede persistir durante semanas o incluso meses, dependiendo de cuánto tiempo estés expuesto al alérgeno, especialmente durante las temporadas altas de polen".

¿Se puede tener fiebre del heno y resfriado al mismo tiempo?

"Sí, y puede ser bastante miserable", reflexiona Tang. "Si se tiene fiebre del heno y se coge un resfriado, los síntomas pueden ser peores porque el sistema inmunitario ya está reaccionando de forma exagerada a los alérgenos.

"Es posible que notes más congestión, fatiga o un aumento de los estornudos y la tos.

¿Existe alguna prueba o tratamiento que pueda identificar definitivamente si se trata de fiebre del heno o de un resfriado?

"Si no estás seguro, las pruebas de alergia pueden confirmar la fiebre del heno mediante la comprobación de las reacciones a los alérgenos comunes", dice Tang. "Un resfriado no tiene una prueba específica, pero tu médico normalmente puede diagnosticarlo basándose en tus síntomas".

"Si tienes fiebre, dolores y te sientes decaído, es más probable que se trate de un resfriado que de fiebre del heno".

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¿Hay que tratarlos de forma diferente?

Estas dos afecciones requieren tratamientos diferentes.

"La fiebre del heno se trata mejor con antihistamínicos, aerosoles nasales y evitando los desencadenantes, como el polen o el pelo de las mascotas", dice Tang. "También hay tratamientos para la fiebre del heno que pueden aliviar los síntomas".

Un resfriado, sin embargo, necesita reposo, hidratación y remedios de venta libre.

"Por ejemplo, los descongestionantes y las pastillas para la garganta pueden ayudar a aliviar los síntomas mientras el cuerpo lucha contra el virus", dice Tang. "En caso de duda, habla con tu médico para que te aconseje el mejor tratamiento".