Portugal es famoso por sus paisajes idílicos, sus ciudades históricas y su clima envidiable. Sin embargo, en los últimos años ha añadido discretamente otro título a su currículum: alberga uno de los mercados inmobiliarios de gama alta más resistentes e influyentes de Europa. Más allá de las brillantes imágenes de villas de lujo en el Algarve y elegantes apartamentos en Lisboa, un reciente estudio revela el papel crucial de este segmento en la economía nacional, generando miles de millones de euros y sosteniendo decenas de miles de puestos de trabajo.

Realizado por Porta da Frente Christie's y NOVA School of Business & Economics (NOVA SBE), la primera edición del estudio - "Realty Premium Market"- analizó el impacto socioeconómico del mercado residencial premium de Portugal, que incluye el 10% de las propiedades más caras del país. Entre 2021 y 2023, este segmento generó más de 7.200 millones de euros de producción nacional y mantuvo más de 94.000 empleos a tiempo completo. En un periodo marcado por la inestabilidad mundial y las secuelas de la pandemia del COVID-19, estas cifras ponen de relieve no solo la resistencia del mercado, sino también su creciente importancia como pilar de la estabilidad económica.

Centros neurálgicos y dinámicas cambiantes

El estudio identifica Lisboa, Faro (Algarve) y Oporto como los principales centros de actividad inmobiliaria de gama alta. En estas regiones, los compradores adinerados, tanto locales como internacionales, siguen buscando ubicaciones privilegiadas, sobre todo en zonas costeras y urbanas. Sólo Lisboa representó más del 60% de la oferta nacional de propiedades de alta gama, con distritos como Cascais y Estoril manteniendo la demanda más fuerte.

Curiosamente, el estudio señala un notable repunte de la promoción inmobiliaria de alto standing en zonas situadas fuera de los focos tradicionales. Distritos como Setúbal, Beja y Madeira han registrado un crecimiento, especialmente en el segmento Affluent (propiedades con precios entre el percentil 90 y 95). Esta tendencia sugiere que la demanda de lujo se está ampliando geográficamente a medida que los compradores buscan alternativas al competitivo y saturado mercado de la capital.

Precios al alza, demanda estable

Entre 2021 y mediados de 2024, los precios inmobiliarios en el segmento de gama alta aumentaron un 23% en términos nominales, impulsados por una combinación de oferta limitada, demanda sostenida y aumento de los costes de construcción, que se estima que han aumentado en torno a un 30% durante el mismo periodo. Sin embargo, una vez ajustados a la inflación, el aumento real de los precios fue de un 3% más modesto, reflejo de presiones macroeconómicas más amplias en toda Europa.

A pesar del fin de políticas favorables como el programa Golden Visa y el régimen fiscal de los residentes no habituales, que anteriormente habían atraído la inversión extranjera, la demanda se ha mantenido relativamente fuerte. El estudio destaca que la presión de los compradores, medida por el interés online, se duplicó entre principios de 2021 y finales de 2023, estabilizándose sólo con la subida de los tipos de interés y el endurecimiento financiero mundial.

Un futuro de cauto optimismo

De cara al futuro, se espera que el mercado mantenga un crecimiento moderado. La bajada de los tipos de interés y la mejora de las condiciones de financiación podrían desencadenar una nueva oleada de inversiones, aunque el aumento de los costes de construcción y la incertidumbre geopolítica siguen siendo retos. Es importante destacar que Portugal sigue posicionándose como un destino atractivo para los compradores internacionales que buscan seguridad, calidad de vida y un entorno de inversión estable.

Lisboa fue clasificada recientemente como la 10ª ciudad europea más atractiva para la inversión inmobiliaria en 2025, según un estudio de PwC. Este reconocimiento refleja no sólo la estabilidad política y económica del país, sino también la creciente conciencia global de su atractivo estilo de vida premium.

Lo que hace que las conclusiones de este estudio sean especialmente relevantes es su contexto económico más amplio. El sector inmobiliario de lujo no se limita a las viviendas de lujo, sino que es un ecosistema complejo que mantiene el empleo, apoya a las empresas locales e impulsa industrias auxiliares como la construcción, la arquitectura y el diseño. También contribuye significativamente a los ingresos fiscales nacionales y a los esfuerzos de regeneración urbana.

A medida que Portugal sigue evolucionando como destino privilegiado para los particulares con grandes patrimonios, los responsables políticos y los líderes del sector pueden tener que equilibrar este crecimiento con el desarrollo sostenible, garantizando que los beneficios de este sector en auge se extiendan más allá del propio mercado del lujo.

Obtenga más información sobre el floreciente mercado inmobiliario a través del estudio "estudio "Realty Premium Market.