Este año ya se han registrado en la plataforma 1.229 denuncias contra las dos entidades, lo que supone un aumento de cerca del 150%, en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 492 denuncias.
La suma da un total de 2.183 ocurrencias, siendo Carris Metropolitana -que sólo inició su actividad en junio de 2022- responsable del 80% de este volumen.
Entre enero y agosto, Carris fue objeto de 382 denuncias (en 2022) y, este año, fueron 1.009, un aumento del 164%.
Carris Metropolitana, por su parte, duplicó el número de quejas: fueron 110 las registradas en 2022, frente a las 220 recibidas este año.
En cuanto a los principales motivos esgrimidos por los viajeros contra las dos empresas de transporte público urbano son: los retrasos y variaciones en los horarios de los autobuses, que generan el 53,8% de las quejas, motivando el 19% de las reclamaciones los cambios de rutas, quejándose los consumidores de "cambios de rutas y supresión de rutas sin la adecuada sustitución".
El comportamiento de los conductores es otro motivo de insatisfacción, con un 12,2% de pasajeros que denuncian casos de conductores que "no respetan las paradas, cometen infracciones de tráfico y conducen los vehículos de forma peligrosa".
El cuarto motivo más mencionado por los usuarios es la falta de autobuses, que representa el 11,3% de las quejas.
Según los datos, los indicadores de actuación de Carris y Carris Metropolitana en el Portal da Queixa revelan que la primera entidad tiene un Índice de Satisfacción (IS) valorado por los consumidores como "Razonable", con 58,7 puntos (sobre 100).
Por su parte, Carris Metropolitana tiene una puntuación "Insatisfactoria" de 8,3 (sobre 100).