Aunque Portugal sigue siendo un destino atractivo para la inversión, los extranjeros han ido comprando menos viviendas en el país, una reducción que empezó a notarse en el país con el fin de los visados de oro para la inversión inmobiliaria y del antiguo régimen de Residentes No Habituales (RNH). Sin embargo, los ciudadanos extranjeros compran viviendas cada vez más caras, una tendencia que sienten especialmente los que viven fuera de las fronteras europeas.
Según idealista, los extranjeros cada vez compran menos casas en nuestro país, una tendencia que coincide con el fin de los incentivos fiscales. En el verano de 2024, estos ciudadanos realizaron 2.655 transacciones, un 3,1% menos respecto al mismo periodo del año anterior, moviendo un total de 938 millones de euros (+4%) revelan los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística(INE).
Las viviendas vendidas a extranjeros tuvieron un coste medio de 353.437 euros en verano, un valor un 7,5% superior al registrado un año antes. Esto significa que, aunque los ciudadanos extranjeros realizan menos transacciones, compran viviendas más caras en el país.
De hecho, el precio de las viviendas adquiridas por extranjeros es hasta un 67% superior al valor medio de las casas compradas por ciudadanos residentes en el territorio nacional, cuyo precio fue de 212.099 euros.
Existen diferencias significativas entre los extranjeros que compran una casa en Portugal, en función de su origen. Los que viven fuera de las fronteras de la Unión Europea (UE) compraron menos casas que hace un año (un 8% menos para 1.279 transacciones), al haberse visto más afectados por el fin de los incentivos fiscales, en particular los visados de oro. Los que residen en alguno de los 27 Estados miembros de la UE acabaron comprando un 2% más de viviendas, saldándose con un total de 1.376 transacciones.
Aunque unos y otros compraron casas más caras que los portugueses, también hay diferencias en cuanto a precios:
Los compradores residentes en otros países de fuera de la UE adquirieron viviendas por un precio medio de 430.005 euros, valor un 5,7% superior al de hace un año;
Compradores residentes en la UE: adquirieron viviendas por un coste medio de 282.267 euros, un 14% más que en el verano de 2023.
Los datos del INE muestran así que los ciudadanos de fuera de la UE compran menos casas, pero a precios mucho más altos, llegando a duplicar el valor medio adquirido por los portugueses (212.099 euros). Por otro lado, los compradores europeos adquirieron viviendas un 33% más caras que los nacionales.