La Asociación Portuguesa de Líneas Aéreas(RENA), que representa a las compañías aéreas, ha criticado los planes de ANA de subir las tasas a partir de 2026 para prefinanciar el desarrollo de la nueva infraestructura del Campo de Tiro de Alcochete.

Dado que las tasas reguladas en el Humberto Delgado aumentarán alrededor de un 50% de 2026 a 2030 en comparación con los niveles actuales, la actual propuesta de la ANA acabará repercutiendo en los futuros ingresos del Estado procedentes de los aeropuertos nacionales.

El aeropuerto de Lisboa cambia de posición en el ranking de tasas aeroportuarias

Históricamente, Lisboa era uno de los aeropuertos más asequibles de Europa. Un gráfico del Informe Inicial de ANA sobre el nuevo aeropuerto revela que Lisboa se clasificó como el segundo más barato en 2019 entre 20 aeropuertos europeos comparables, justo por delante de Roma-Ciampino.

Sin embargo, en 2024, el aeropuerto ascendió al séptimo más caro, superando a grandes hubs como Madrid, Barcelona, Estocolmo y Dublín. Con los aumentos de tasas propuestos, se prevé que Lisboa se convierta en el undécimo aeropuerto más caro en 2030, superando incluso a París Charles de Gaulle, Ginebra y Copenhague.

RENA desaprueba los aumentos propuestos

El director ejecutivo de RENA, António Moura Portugal, ha criticado los aumentos propuestos, haciendo hincapié en que las compañías aéreas ya se enfrentan a elevados costes en el aeropuerto Humberto Delgado. La asociación ha manifestado su intención de seguir de cerca el proceso y presentar su postura en el momento oportuno.

Según António Moura Portugal, "la Asociación de Líneas Aéreas Portuguesas (RENA) ha tomado nota de la propuesta de ANA y de la respuesta del concedente, el Estado portugués. Este proceso evolucionará y RENA adoptará su posición en el momento oportuno".

ANA, sin embargo, sostiene que el aumento de tasas propuesto es necesario para financiar el nuevo aeropuerto, cuyo coste se estima en 8.500 millones de euros. Para garantizar la rentabilidad, ANA también sugiere eliminar un acuerdo que limita las tasas aeroportuarias a no más de un 15% por encima de la mediana de aeropuertos europeos comparables, y justifica estas medidas destacando las importantes necesidades financieras durante la fase de construcción del aeropuerto, que no comenzará antes de 2030.

Revisión gubernamental y consulta a las partes interesadas

El Gobierno portugués ha reconocido la propuesta de ANA, pero ha expresado "dudas sustanciales" sobre los cambios en los modelos fiscales aeroportuarios. La concesionaria, propiedad de la empresa francesa Vinci Group, debe ahora consultar con las aerolíneas y otras partes interesadas antes de elaborar un informe de síntesis en los próximos seis meses.