A raíz del accidente de tráfico - una colisión frontal entre un vehículo de pasajeros y un vehículo pesado de transporte de mercancías que se produjo el 7 de abril de ese año, en la Estrada Nacional (EN) 378, entre Fogueteiro y Sesimbra, en el distrito de Setúbal -, la joven Andreia Rocha, de 23 años en aquel momento, sufrió graves lesiones que la incapacitaron para el resto de su vida.
Las autoras de la demanda de indemnización a la marca alemana, Andreia Rocha y su madre, Eduarda Farias, alegan que el sistema de airbag del vehículo no funcionaba como se esperaba.
En la sentencia, fechada el 28 de septiembre y a la que ha tenido acceso la agencia Lusa, el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) considera que Audi no informó correctamente a los compradores sobre el funcionamiento de los 'airbags' que equipan los coches de la marca.
"Se puede concluir que estos 'airbags' fueron diseñados para inflarse en situaciones de colisión entre vehículos ligeros y vehículos ligeros, pero no si la colisión se produce con vehículos de mayor tamaño, como el camión que colisionó con el vehículo conducido por el autor", dice la sentencia.
"Sus airbags [de Audi] no tendrán el potencial de proteger al conductor y a los pasajeros en colisiones como la ocurrida en estos coches, pero esta información fue sistemática y gravemente omitida al consumidor, que muchas veces pagó mucho más por este equipamiento, cuando era opcional, con la ilusión de que, en general, proporcionaba seguridad en caso de colisión", destaca el tribunal.
Para el STJ, el defecto de los airbags "está probado" y "fue incluso verificado mediante el análisis del vehículo, que constata que el airbag no se activó y no presenta deficiencias funcionales, incluso después de ocurrido el accidente".
"El defecto consiste en que el 'airbag' no funcionó en caso de colisión frontal y lateral entre un vehículo ligero y un camión con un gran impacto que destruyó el vehículo conducido por la autora y destrozó significativamente su vida", añade.
La sentencia también destaca que "si los 'airbags' no funcionan en estas colisiones, no se puede publicitar por parte del productor que funcionan de forma general en casos de colisión, como dice el manual del coche, y se deben especificar las situaciones para las que fue diseñado el airbag".
En el proceso civil, que se inició en el Tribunal de Sesimbra pero se trasladó a Setúbal a raíz de la reforma judicial, Eduarda Farias y su hija reclamaban una indemnización de 1,2 millones de euros y una pensión anual de 10.000 euros, además de 406, 92 euros al mes por la medicación de Andreia Rocha, cantidades elevadas teniendo en cuenta el historial de indemnizaciones concedidas en casos similares en Portugal.
En el juicio en primera instancia, Audi AG había sido absuelta, pero los autores de la acción civil recurrieron al Tribunal de Apelación de Évora, que condenó a la marca alemana a pagar una indemnización de 105.000 euros.
Insatisfecha con esta cantidad, la abogada de los autores de la demanda de indemnización, Suzana Garcia, interpuso un nuevo recurso ante el TSJ, que casi duplicó la cantidad establecida por la Relación de Évora, fijando la cantidad a pagar por Audi en 200.000 euros, más intereses.