"Los salarios, la revocación del SIADAP [Sistema Integrado de Gestión y Evaluación del Desempeño en la Administración Pública], la semana laboral de 35 horas para todos y la valorización de nuestras carreras. Estas son las cuatro principales reivindicaciones que dan contenido a esta iniciativa", resume Cristina Torres, presidenta del Sindicato de Trabajadores de la Administración Local(STAL), afiliado a la CGTP, que ha convocado la protesta.

La manifestación tendrá lugar a partir de las 14.30 horas del viernes, con una concentración en la Praça da Figueira y un recorrido a pie hasta el Ministerio de Finanzas, en Lisboa.

Según Cristina Torres, STAL también participó en la negociación de la propuesta de reivindicación común con el Gobierno, en el ámbito del Frente Común, pero "las respuestas fueron pocas en cantidad y calidad" y se tradujeron en una actualización salarial de 56 euros para los trabajadores de la administración pública, tras el acuerdo entre el Gobierno, la patronal y la UGT en la Concertación Social.

"El país como está, los precios que hay, las dificultades que tienen los trabajadores cada día para llegar a fin de mes... Hay que resolverlo. Es urgente que el Gobierno acometa una subida salarial provisional para un amplio colectivo de trabajadores que no han visto nada resuelto", consideró.

La sindicalista admitió que se ha dado respuesta, "y bien", a profesiones como docentes, fuerzas de seguridad, bomberos y trabajadores del INEM, "pero luego hay una enorme masa de trabajadores de carreras generales de la administración pública, auxiliares operativos, auxiliares técnicos y técnicos superiores, que están sometidos a estos 56 euros".

Cristina Torres también consideró que el actual sistema de evaluación "no es un sistema de evaluación, frena el desarrollo de los trabajadores", incluso con el cambio en vigor este año, que aumentó de 10 a ocho años el tiempo que la inmensa mayoría de los trabajadores necesita para alcanzar los puntos necesarios para progresar en su carrera profesional.

Según STAL, la creciente "política de empobrecimiento" de los trabajadores ha alcanzado "cotas históricas" con la inflación de los últimos años, ya que los productos alimenticios han subido un 27% y la vivienda, la luz, el agua y el gas un 17,7%, y la cuota media mensual de los préstamos para vivienda se ha incrementado en torno al 60% respecto a enero de 2022.

El sindicato ha argumentado que el problema sólo puede resolverse con un ajuste salarial de al menos el 15% (mínimo de 150 euros), aplicado a los 749 mil empleados.

Cristina Torres también reclamó un aumento de los complementos por penosidad e insalubridad, que tienen el mismo valor desde 2021, y que estos subsidios se extiendan a otras funciones y categorías de auxiliares operativos.

STAL trabaja principalmente con trabajadores de la administración local, como auxiliares operativos en escuelas, empresas municipales e intermunicipales y trabajadores de servicios públicos concesionados, como agua y residuos.